sábado, 31 de mayo de 2014

Magdalenas Carmencita

Me gusta ir probando recetas nuevas porque te llevas muchas sorpresas. Cuando empecé a hacer magdalenas hace más de dos años, una de las recetas que probé fue ésta, y la encontré en los sobres de levadura de la marca Hacendado. Nos gustaron mucho porque quedan muy esponjosas y están muy ricas. Las hago de vez en cuando y me salen unas 24 magdalenas. Además, si las guardas en un hermético de plástico o de cristal si amontonarlas, aguantan unos cuantos días. Eso sí, si hace calor, también puedes guardarlas bien tapadas en la nevera para que se conserven más tiempo. 



INGREDIENTES:

250 gramos de harina para repostería (cuidado con las harinas que pone para bizcocho, ya llevan levadura o gasificante)
4 gramos de levadura en polvo
1 pizca de sal
Ralladura de un limón


1 paquete doble de gasificante (los dos sobrecitos que van unidos)
250 gramos de azúcar (y un poco más para espolvorear si quieres)
3 huevos (yo uso de la talla L, de 63 a 73 gramos)
150 mililitros de leche (yo usé semidesnatada, si quieres hacerlas sin lactosa, cambia la leche por bebida de soja)
150 mililitros de aceite (de girasol o de oliva suave)

Al abrirlas, están así de esponjosas.

ELABORACIÓN:

Pon las cápsulas de papel en el molde para magdalenas (los venden de metal y de silicona y son muy útiles para que no se abran las cápsulas en el horneado).

Tamiza la harina, la levadura y la sal. Lava muy bien el limón, sécalo y rállalo con un rallador fino. Mezcla la ralladura con la harina y reserva. 

Precalienta el horno a 180ºC.

Mezcla el paquetito de dos sobres de gasificante con una o dos cucharadas de azúcar y reserva.

Separa las yemas de las claras. Monta las claras a punto de nieve (yo lo hice a punto de nieve un poco fuerte) y añade las yemas. Mezcla suavemente con movimientos envolventes con la ayuda de una espátula. Añade poco a poco el azúcar, en forma de lluvia, y continúa mezclando con cuidado.

Añade el aceite y la leche de golpe y mezcla, sin batir. Añade poco a poco, en tres o cuatro veces, la mezcla de harina tamizada y mezcla con movimientos envolventes.

Añade el gasificante y vuelve a mezclar bien.

Llena los moldes casi hasta el borde (yo las llené hasta 3/4 de su capacidad) y espolvorea con un poco más de azúcar (yo no le puse esta vez). Hornea de 18 a 25 minutos en la parte central del horno, con calor arriba y abajo. Pincha con un palillo en el centro. Si sale limpio, puedes sacar las magdalenas del horno y dejar enfriar. Si sale húmedo, déjalo 5 minutos más y vuelve a comprobar.




martes, 27 de mayo de 2014

Soufflé de arroz con leche


Poquito a poco me van dando permiso para ir haciendo algunas cosillas que no impliquen esfuerzo, así que ya voy cocinando un poco. Con esta receta vuelvo al Reto Dulce, después de dos meses sin participar. Lo estaba deseando, porque tantas horas en casa y viendo tanto el Canal Cocina, todo lo que hay en Internet y las recetas del reto y no poder participar... Pero bueno, ya estoy de vuelta dando guerra.

Le estuve dando vueltas al tema del soufflé porque no lo había probado nunca. Vi recetas de soufflés dulces y salados, incluso fríos, pero no me decidía. En parte, porque necesitaba una receta con la que saliera poca cantidad, más o menos para dos. En parte, porque no tenía molde para soufflé y me hacía ilusión usarlos. Al final, como no puedo ir de compras, bajé a la ferretería del barrio, pero no tenían los moldes y me tuve que conformar con uno más normal, pero me resultó perfecto para la cantidad que hice.

En cuanto a la receta, vi la de Eva Arguiñano (que podéis consultar en Hogartutil con vídeo y todo) y me llamó la atención. Como quería hacer poca cantidad, una vez hecho el arroz con leche, eché dos terceras partes en dos vasitos para comer tal cual y usé sólo un tercio para la receta. La receta final no tiene demasiado que ver con la de Eva, ya que me equívoqué con la cantidad de azúcar que tenía que echar en el arroz con leche y sustituí el caramelo por mermelada de frambuesa casera. Eso lo que pasa cuando haces la receta sin leerla demasiado. Sin embargo, aunque metí la pata en un par de cosas, el resultado fue buenísimo.





PARA LA MERMELADA DE FRAMBUESAS:

INGREDIENTES:

125 gramos de frambuesas
50 gramos de azúcar
30 mililitros de agua

ELABORACIÓN:

Pon todos los ingredientes en un cazo a fuego medio. Remueve las frambuesas y aplástalas un poco con un tenedor o una cuchara de madera durante unos 10 minutos. Vierte la mermelada en un tarrito de cristal, tapa bien y ponla boca abajo sobre un paño limpio para crear vacío.

PARA EL ARROZ CON LECHE:

INGREDIENTES:

750 mililitros de leche (yo usé semidesnatada)
70 gramos de arroz redondo
150 gramos de azúcar (la próxima vez le echaré 100, aunque se supone que hay que echarle 70)
Una ramita de canela
La cáscara de un limón

ELABORACIÓN:

Pon la leche, el arroz, el azúcar, la canela y la cáscara de limón (sólo la parte amarilla) a cocer en un cazo a fuego suave. Cuece durante 30-40 minutos, dependiendo de la textura que te guste, yo lo tuve 30 porque nos gusta el arroz más entero y, aunque hay que triturarlo, dejé parte para comerlo tal cual. Remueve de vez en cuando para que no se pegue. Cuando esté cremoso, deja templar.

PARA EL SOUFFLÉ DE ARROZ CON LECHE:

INGREDIENTES:

El arroz con leche (yo usé un tercio)
3 huevos (yo sólo usé un huevo para la tercera parte del arroz con leche, la proporción, más o menos, es de un huevo grande por cada 100 mililitros de crema).
Unas cucharadas de mermelada de frambuesa (si no os gusta encontraros las pepitas, la podéis colar)

ELABORACIÓN:

Precalienta el horno a 210ºC. Una vez templada la crema de arroz con leche, añádele las yemas de huevo y tritura bien con una batidora. Monta las claras a punto de nieve fuerte y añádelas al arroz con leche con movimientos envolventes para que no se baje.

Cubre la base del molde con la mermelada de frambuesa, lo justo para que no se vea el fondo. Vierte la mezcla y llena el molde hasta el borde. Pon el molde AL BAÑO MARÍA dentro de una fuente apta para horno. Hornea con calor arriba y abajo entre 10 y 15 minutos, hasta que esté dorado.

Es MUY IMPORTANTE hacer el soufflé en el momento justo, le pasa un poco como al arroz, que no puede esperar al comensal. La mezcla se puede dejar preparada y, en el último momento, puedes añadir las claras y hornearlo. Yo lo metí en el horno antes de cenar y salió justo a tiempo para el postre.


viernes, 23 de mayo de 2014

Coca de calabaza y yogur

Foto del corte del bizcocho. Jugoso, con una costra de azúcar por encima, con el punto de dulzor justo. Para repetir.


Como poco a poco tengo que ir empezando a hacer vida normal y ya tengo permiso para cocinar, aunque sin esfuerzos, voy haciendo alguna receta nueva, con un poquito de ayuda de mis peques y mi marido. Todos los años tenemos calabazas del huerto y, de vez en cuando, abrimos una. La última era muy pequeña, pero se estaba empezando a arrugar y no quería que se estropease. Así fue cómo se me ocurrió hacer este experimento. Quedó un poco jugosa por dentro y la costra de azúcar moreno quedó riquísima.




INGREDIENTES:

2 huevos (yo uso de la talla L, de 63 a 73 gramos)
275 gramos de calabaza asada, sin piel, ni pepitas
200 gramos de azúcar
100 mililitros de aceite (yo le puse de girasol)
1 yogur natural (yo le puse azucarado)
275 gramos de harina de trigo
1 cucharadita colmada de levadura química en polvo (aproximadamente, 8 gramos o medio sobre)
Azúcar moreno para espolvorear

ELABORACIÓN:

Precalienta el horno a 180ºC.

Pon todos los ingredientes, a temperatura ambiente, en un bol. Tritura con la batidora hasta obtener una masa homogénea. Si es necesario, limpia las paredes del bol con una espátula y sigue triturando. Vierte  la masa en un molde engrasado y enharinado o forrado con papel de hornear. El mío era redondo, de 26 centímetros. Cubre la parte central de la masa con azúcar moreno y hornea inmediatamente durante 30-40 minutos en la parte central del horno, con calor arriba y abajo. Yo lo horneé durante 35 minutos. Cuando esté dorado y al pincharlo en el centro con un palillo, éste salga limpio, saca el bizcocho del horno y deja enfriar.



viernes, 16 de mayo de 2014

Bizcocho fácil para tarta de cumpleaños

Este bizcocho es perfecto para preparar una tarta de cumpleaños, aunque nosotros nos lo comimos para merendar. Quería hacer un bizcocho fácil y rápido y pensé en la corona de naranja y limón que hice basándome en el bizcocho de naranja de Isasaweis, que está riquísimo y muy jugoso. Apenas cambié un poco las cantidades, pero es prácticamente la misma receta y cualquiera de los dos os puede ser muy útil para una tarta. Al llevar naranja, la combinación con chocolate es buenísima, por ejemplo, la puedes rellenar con mermelada de fresa casera y cubrir con la receta de ganache de chocolate que usé para la tarta de cumpleaños fácil.

Lo bueno de este bizcocho es que queda recto y no hay que recortar después el copete superior.


Como podéis ver en la foto, quedó perfecto para hacer una tarta, completamente recto. Lo bueno que tiene este tipo de bizcocho es que queda muy jugoso y que puedes lo puedes variar con las frutas que más te gusten (pera, manzana, mango, melocotón, etc). Lo importante es que tenga, aproximadamente, unos 200 ó 250 gramos de fruta.





INGREDIENTES:

1 naranja de zumo mediana (yo usé dos muy pequeñitas, pesarían entre las dos 150 gramos)
1 limón pequeño o medio grande (yo usé uno pequeño, que pesaba unos 100 gramos)
3 huevos talla L (de 53 a 63 gramos)
70 mililitros de aceite (yo usé de girasol)
250 gramos de azúcar

215 gramos de harina de repostería
1 sobre de levadura química en polvo (16 gramos)

ELABORACIÓN:

Engrasa con mantequilla y enharina un molde redondo de 24 centímetros (a ser posible, desmontable), si quieres que quede un bizcocho bajo, como el de la foto. Si quieres un bizcocho más alto, utiliza un molde de 20 centímetros. Si lo prefieres puedes forrar el molde con papel de hornear como hice yo. Para que el papel se pegue bien al molde, sólo tienes que untar el molde con un poco de margarina.

Pon a precalentar el horno a 200ºC. Pon los huevos, el aceite, el azúcar y la fruta bien lavada y troceada, sin la parte blanca en un vaso batidor. Si tiene la piel fina, la puedes poner entera, sólo troceándola, pero si la tiene gruesa, elimina al máximo la parte blanca, ya que amarga. Tritura bien. Si quieres que quede sin ningún trocito de piel, cuela la mezcla (esto sólo es necesario si lleva limón, los trocitos de naranja no se notan).

Pon la mezcla en un bol. Mezcla en otro recipiente la harina con la levadura. Tamiza y añade al bizcocho poco a poco, incorporando la harina con una espátula con movimientos envolventes.

Vierte la masa en el molde e introduce en el horno. Baja la temperatura del horno a 170ºC y hornea a media altura con calor arriba y abajo durante 35-45 minutos (el mío estaba listo en 40 minutos). Es importante que no abras la puerta del horno antes de que hayan pasado 30 minutos. El bizcocho estará listo cuando, al pinchar en el centro con un palillo, éste salga limpio.

Deja enfriar a temperatura ambiente, desmolda y envuélvelo con film transparente. Deja enfriar un par de horas en la nevera y, cuando esté frío, córtalo en discos. Sólo tienes que rellenar y cubrir con lo que más te guste.

Cuando vayas a montar la tarta, lo mejor es cortarla en discos y montarlos después justo al revés, es decir, poniendo la parte de arriba de arriba boca abajo sobre la bandeja y encima el resto de discos en el mismo orden, también boca abajo. Así te quedará la tarta más recta porque el último disco que pongas será el que estaba en contacto con el molde y es completamente recto.

Este bizcocho queda suave, esponjoso y muy jugoso. Es ideal para hacer tartas y, además, es muy fácil y rápido de hacer.


lunes, 12 de mayo de 2014

Tarta muerte por chocolate

En marzo tuve que hacer dos tartas para el mismo fin de semana, una para el cumpleaños de mi amigo Mapashito y otra para un cumpleaños familiar. Sufrí un poco haciéndolas, en parte porque estaba con náuseas contínuas y en parte porque la receta me dio unos cuantos quebraderos de cabeza. Para empezar, tuve que hacer tres bizcochos de chocolate, porque el primero se me bajó, creo que fue por la temperatura del horno y porque la masa necesitaba más harina. Los otros quedaron bastante bien, aunque al principio me daba la sensación de que también iban a salir "rana".



La receta la encontré en el canal de Youtube de De Uvas a Peras y me pareció que les iba a encantar a todos. También estuve consultando el blog de Vente a la cocina!, donde Marga nos explica cómo hizo ella la receta del vídeo. 

Como me sobró mousse de la primera tarta, para la segunda no volví a hacer más. En proporción, tenía mucha menos crema y a nosotros nos gustó más así, nos gustan las tartas con mucho bizcocho y poco relleno. De todas formas, las dos tartas nos gustaron a todos, jugosas y muy ricas. Hay que reconocer que el nombre está muy bien puesto, porque para los chocolateros... 

Aquí tenéis las fotos de la primera tarta. Con la emoción del momento, no me acordé de inmortalizar el corte. Al final de la receta, tenéis también más fotos de la segunda tarta.






PARA EL BIZCOCHO:

INGREDIENTES

225 gramos de chocolate de cobertura
170 gramos de mantequilla sin sal
200 gramos de azúcar blanquilla
4 huevos (yo usé de la talla L, de 53 a 63 gramos)
50 gramos de harina (yo le puse 100 gramos a los siguentes bizcochos porque el primero se me hundió)
20 gramos de cacao puro en polvo
1 sobre de levadura química en polvo
4 cucharadas de nata o crema agria (yo le puse nata de montar)
Una cucharadita de esencia de vainilla (la que utilizo es muy concentrada, así que le pongo una cucharadita de café, la más pequeñita)

ELABORACIÓN:

Bate los huevos con el azúcar con las varillas eléctricas hasta que blanqueen. 

Pon la mantequilla y la nata en otro bol grande en el microondas a potencia media hasta que la mantequilla esté fundida. Añade el chocolate de cobertura troceado, deja reposar 10 ó 15 segundos para que empiece a fundir el chocolate y después remueve con una espátula hasta que el chocolate esté fundido y toda la masa bien integrada. Si no se derrite, introduce el bol unos segundos más en el microondas. Deja templar 5 minutos. 

Precalienta el horno a 180ºC.

Añade la vainilla y la mezcla del chocolate a la de los huevos, sin dejar de batir con las varillas. 

Mezcla la harina, el cacao y la levadura. Tamiza y añade a la mezcla con una espátula con movimientos envolventes.

Unta con mantequilla y enharina un molde de 23 centímetros o fórralo con papel de horno. Vierte la masa en el molde, baja la temperatura del horno a 160ºC y hornea durante 45-55 minutos. Al pinchar con un palillo, tiene que salir un poco jugoso, ya que es un bizcocho jugoso. 

Deja enfriar bien, a ser posible, dentro de la nevera para que sea más fácil de cortar. Si el bizcocho no queda recto, iguálalo con un cuchillo y córtalo en dos discos iguales.


PARA LA MOUSSE DE CHOCOLATE:

INGREDIENTES:

200 gramos cobertura de chocolate
2 huevos (hay que separar las claras de las yemas)
400 gramos de nata para montar
150 gramos de leche (lo mejor es añadir 100 gramos e ir añadiendo más cantidad si es necesario)
3 hojas de gelatina

ELABORACIÓN:

Pon las varillas y el bol que vayas a utilizar para montar la nata en el congelador durante 15 minutos. Pon las hojas de gelatina a hidratar en agua fría. Monta la nata, que tiene que estar muy fría (hay que tenerla en la nevera, al menos, desde el día anterior). Cuando tenga buena consistencia, reserva en la nevera.

Pon la leche y el chocolate en un bol y caliéntalo en el microondas. Lo mejor es calentarlo a media potencia para que no se queme. Cuando el chocolate esté fundido, añade las hojas de gelatina escurridas, de una en  una, y remueve para que se disuelvan bien. Deja reposar para que temple. Añade las yemas de huevo, de una en unay remueve enérgicamente.

Mezcla una parte de la nata con la crema con movimientos envolventes. Añade más nata y sigue mezclando. Es recomendable añadir la nata poco a poco para que no se baje.

Monta las claras de huevo ( tienen que estar a temperatura ambiente) a punto de nieve fuerte. Al principio, monta a velocidad media y ve aumentándola según vaya cogiendo textura. Cuando las claras no se muevan al volcar el bol, están listas. Añade las claras con movimientos envolventes poco a poco, igual que la nata, a la mezcla de chocolate hasta que estén bien integradas. Reserva en la nevera, como mínimo, 2 horas antes de montar la tarta.


PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE:


INGREDIENTES:

250 gramos de chocolate de cobertura
250 gramos de leche condensada
50 gramos de mantequilla

ELABORACIÓN:

Pon la leche condensada con la mantequilla en un bol y calienta en el microondas de 30 segundos a un minuto. Añade el chocolate de cobertura troceado y remueve hasta que esté fundido. Si no termina de fundirse, ponlo unos segundos más en el microondas, con cuidado de que no se queme el chocolate.


PARA MONTAR LA TARTA:

Pon una base del bizcocho dentro del molde desmontable en que horneaste el bizcocho. Pon una capa de un grosor de uno a dos centímetros y alísala, de forma que quede igualada. Pon encima la otra base de bizcocho y cubre con otra capa de mousse, dejándola lo más lisa que puedas. Introduce en el congelador durante dos horas como mínimo.

Sin desmoldar, cubre la parte superior de la tarta con una parte de la cobertura de chocolate, que tiene que estar templada, ya que fría no se puede trabajar (reserva un poco en el bol para los laterales y un poco en una manga para la decoración). Vuelve a congelar durante dos horas más. Al estar congelada, es mucho más fácil de aplicar la cobertura. Al hacer la primera tarta, se me olvidó este segundo paso, no la congelé y cuando intenté cubrir los laterales, se me deshacía la tarta, por lo que tuve que decorarla con galletas para que no se notara.

Decora con lo que más te guste mientras el chocolate de los laterales esté templado: virutas de chocolate, guindas, mini-Oreos, fideos de chocolate, almendras laminadas,...

Aquí tenéis fotos de la segunda, así podéis ver decoraciones parecidas, pero con un toque distinto.






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