Ésta es una de mis recetas de siempre. Al principio, siempre hacía las tartas igual, las rellenaba de crema pastelera hecha con flan Potax y las cubría con chocolate. Una vez, usé el chocolate sobrante para hacer estas trufas improvisadas y nos encantaron.
El origen del nombre, "Bolitas Conan", se remonta a la época en que aún no tenía niños y pasaba bastante tiempo delante del ordenador. Parte de ese tiempo lo pasaba jugando con un muy buen amigo, Jose. Nos conocimos gracias al Diablo II y, en ese juego, él llevaba un bárbaro llamado "Conan El Barbero". Con el tiempo, nos conocimos en persona y, en una de nuestras quedadas, vi lo mucho que le gustaban estas trufas y las "bauticé" así.
Las últimas veces que las he hecho, no he utilizado chocolate sobrante de otras recetas, así que os puedo dar las cantidades. Siempre podéis cambiar el tipo de chocolate, o mezclar de dos clases, a vuestro gusto. Pero, lo hagáis como lo hagáis, quedarán buenísimas, porque el coco y el chocolate se llevan muy, pero que muy bien.
150 gramos de chocolate con leche
50 gramos de mantequilla sin sal
125 gramos de coco rallado (75 para incorporar al chocolate y el resto para rebozar)
ELABORACIÓN:
Trocea el chocolate con leche y ponlo en un bol grande.
Pon la nata con la mantequilla en un cazo y ponlo a calentar a fuego medio. Enseguida empezará a hervir. Vierte el líquido sobre el chocolate y deja reposar unos segundos. Remueve muy bien con unas varillas, sin batir.
Añade 75 gramos de coco rallado, mezcla bien y deja templar. Cubre el chocolate con papel film (tienen que estar en contacto directo) y enfría en la nevera durante un mínimo de dos horas.
Retira el film. La masa habrá endurecido. Coge porciones con una cucharilla de café con leche, haz bolitas con ellas y pásalas por el coco rallado.
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